Mañana os contaré más cosas, pero ahora que acaba de terminar este día maravilloso y agotador en el stand de Derecho a Vivir y que decenas de niños nos han dejado sus dibujos y palabras sobre la vida, creo que yo, adulta, debo callar. No hacen falta palabras. Seguid y ved, a lo mejor luego pensamos de otra manera
Candela O’Farrell
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